Los sistemas de cultivo vertical son un método de cultivo muy utilizado en la agricultura moderna, especialmente en la agricultura urbana y la plantación de interior. Estos sistemas maximizan el uso del espacio y los recursos a través de estructuras de plantación apiladas verticalmente, mejorando la eficiencia y la calidad de la producción agrícola.
Los sistemas hidropónicos cultivan plantas sin tierra, utilizando en su lugar soluciones de agua ricas en nutrientes. Son muy eficientes en el uso de agua y nutrientes y pueden configurarse en varias configuraciones:
Técnica de película de nutrientes (NFT): una fina película de agua rica en nutrientes fluye sobre las raíces de las plantas, que están sostenidas por un canal o canal. Este método es ideal para hierbas y verduras de hojas verdes.
Sistemas de goteo vertical: las plantas se cultivan en una disposición vertical, a menudo en torres o columnas, y la solución nutritiva se entrega directamente a las raíces a través de un sistema de goteo. Este método es versátil y puede admitir una amplia variedad de plantas.
Aeroponía: las plantas se suspenden en el aire con las raíces rociadas con una solución nutritiva. Este método maximiza la disponibilidad de oxígeno para las raíces y es muy eficiente en términos de uso de agua y nutrientes.
Estos sistemas utilizan suelo tradicional o medios de cultivo sin suelo para favorecer el crecimiento de las plantas. Suelen ser más sencillos y menos costosos de instalar en comparación con los sistemas hidropónicos:
Jardineras apilables: unidades modulares que se pueden apilar verticalmente y cada una contiene tierra y plantas. A menudo se utilizan para la jardinería a pequeña escala de hierbas, verduras o flores.
Muros verdes (paredes vivas): las plantas se cultivan en bolsas de tierra u otros medios adheridos a una superficie vertical. Estos sistemas se utilizan a menudo con fines ornamentales y pueden formar parte de fachadas de edificios o decoración interior.
Los sistemas acuapónicos, una combinación de acuicultura (cría de peces) e hidroponía, utilizan los desechos producidos por los peces para proporcionar nutrientes a las plantas. Las plantas, a su vez, ayudan a filtrar y limpiar el agua para los peces. Los sistemas acuapónicos verticales pueden incluir:
Torres verticales: similares a los sistemas de goteo verticales, pero integradas con una configuración acuapónica, donde el agua rica en nutrientes de las peceras circula a través de las torres de las plantas.
Sistemas de inundación y drenaje: también conocidos como sistemas de flujo y reflujo, donde los lechos de plantas se inundan periódicamente con agua rica en nutrientes de las peceras y luego se drenan.
Los sistemas aeropónicos son muy eficientes y utilizan una cantidad mínima de agua y nutrientes. En las instalaciones aeropónicas verticales, las plantas suelen alojarse en torres o columnas, con las raíces suspendidas en el aire y rociadas con una solución nutritiva.
Estos son sistemas avanzados que se utilizan a menudo en operaciones comerciales. Las plantas se cultivan en bandejas o estantes que se mueven verticalmente en un sistema similar a un transportador, lo que permite un uso eficiente del espacio y la automatización en los procesos de plantación, cultivo y cosecha.
Las plantas se cultivan en canales horizontales que se apilan verticalmente. Estos canales suelen tener pendiente para permitir el flujo de agua y nutrientes, ya sea en instalaciones hidropónicas o acuapónicas.
Cada tipo de sistema de cultivo vertical ofrece ventajas únicas y se elige en función de factores como el tipo de plantas que se cultivan, el espacio disponible, el presupuesto y el nivel deseado de automatización y control sobre las condiciones de crecimiento.